Pareciera incuestionable que el sistema de salud en México está lejos de ser eficiente, y claramente no se trata de la profesionalización de su fuerza humana, sino más bien de la capacidad cuantitativa y los mecanismos de acceso a la atención de todos los niveles. Se dice que los mejores hospitales para ciertos tratamientos son los Institutos Nacionales y que allí se encuentran los mejores médicos y los mejores aparatos de nivel mundial, y esos mismos son públicos, y se suponen de acceso universal, se dice. Y nuestra Constitución Política pretende garantizar el acceso a la salud para toda persona, sea quien sea, que la demande. Lamentablemente la realidad no alcanza las expectativas del deber ser y se queda corta frente a la demanda de servicios públicos, y la salud es una de las principales áreas de oportunidad en los países en vías de desarrollo; y aquí estamos: no hay salud universal, la seguridad social no alcanza para dar lo mejor de sí para todos, no hay presupuesto para medicamentos ni para mantenimiento de aparatos, ni de hospitales, para seguros de gastos médicos, ni para camas suficientes. En fin, no hay salud universal y la que hay da para poco.

Así las cosas, se visualizan algunos posibles escenarios alternativos a la realidad dibujada: tienes seguridad social y no estás dispuesto a utilizarla, otra, no la tienes y recurrirás a los prodigios del destino, de la suficiencia de tus recursos y de la buena obra de tus cercanos, o bien, le inviertes a un seguro de gastos médicos que te garantice atención médica privada. Y hay para todos los bolsillos, necesidades, gustos y caprichos.

Tip: el seguro de gastos médicos MAYORES se podría llamar así porque es para gastos MAYORES al deducible. Pero ¿qué es el deducible? Es la primera parte, los primeros pesos de los gastos que se erogan de cualquier enfermedad o accidente, y siempre los vas a cubrir tú como asegurado. Por lo tanto, si el padecimiento no supera el monto del deducible, entonces no operará el seguro privado contratado. Considera también el asunto del coaseguro, que, después de aplicado el deducible, es una participación (generalmente expresada en porcentaje % y topada a una suma establecida) del asegurado en los gastos.

Bueno, y ¿qué cubre el seguro de gastos médicos mayores? En general, este tipo de seguros cubren: honorarios quirúrgicos, consultas médicas, gastos de hospital o sanatorio, medicamentos, enfermeras, transfusiones, terapias, prótesis, ambulancias, gastos por embarazo, rehabilitación; adicionalmente, emergencia médica en el extranjero, atención preventiva, una lana por hospitalización, tratamientos dentales, tratamientos de enfermedades bien graves en el extranjero, servicios de asistencia, entre otros.

No olvides tampoco que hay ciertas enfermedades y padecimientos que tienen “periodos de espera”, que son lapsos de tiempo, establecidos por cada compañía aseguradora, que deben pasar entre que contratas el seguro y que se presenta la enfermedad, para que opere el seguro. Por ejemplo, en casi todos los seguros, el periodo de espera para cubrir los gastos de maternidad es de diez meses (no hay seguro que pague un siniestro-padecimiento-enfermedad-accidente inminente).

Toma en cuenta que la cantidad máxima que va a pagar la aseguradora por cada enfermedad o accidente es la que contrates (llamada Suma Asegurada), que puede ser anual, perpetua o por el periodo que mutuamente acuerden; así mismo, que las enfermedades existentes antes del inicio del contrato no serán cubiertas (pues, reitero, no hay seguro que pague un siniestro-padecimiento-enfermedad-accidente inminente), salvo algunas excepciones que bien podríamos comentar en una charla en corto.

El tema es súper extenso y hay recovecos que son lo suficientemente técnicos como para no aburrirte en este espacio, pero contáctanos aquí y seguro JALAMOS para contarte todo lo que quieres saber sobre el Seguro de Gastos Médicos.

Y algo que es completamente cierto es que nadie conoce lo que sucederá en el futuro, pero sí los es que si no te preparas adecuadamente las consecuencias serán peores.