Una fianza sirve para garantizar el cumplimiento de obligaciones pactadas y estipuladas en un contrato; puede ser un contrato de obra o proveeduría. Son los mas comunes, en donde las partes se obligan mutuamente y manifiestan claramente sus obligaciones, costos y tiempos; es decir, la fianza sigue la suerte del contrato original.

Una fianza a diferencia con un seguro es que este último cubre hechos fortuitos generalmente ajenos a la voluntad del contratante, protegiendo su patrimonio o de un tercero perjudicado en caso de un siniestro. En la fianza el contratante, dado que es un contrato de voluntades, debe proporcionarle a la Afianzadora contragarantías que cubran un posible incumplimiento y en el seguro, simplemente se paga una prima.

¿Sabías que hay una Comisión Nacional que los regula? Visita aquí: https://www.gob.mx/cnsf/que-hacemos